top of page

LAS SALES

La primera referencia escritas a la naturaleza sulfurada y sulfatado-sódica de las Aguas de Carabaña se remonta a 1752.

En 1883 Don Ruperto Jacinto Chávarri mandó analizar y estudiar sus aguas por personas competentes como Don Gabriel de la Puerta y Ródenas (Catedrático de Química, Decano de la Facultad de Farmacia de Madrid y consejero de Sanidad) y Don Antonio Mendoza de Miguel (Jefe del Museo Histo-quimico del Hospital San Juan de Dios).


En 1907, Don Santiago Ramón y Cajal (Premio Nobel en Fisiología y Medicina en 1906, y Presidente de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Biológicas perteneciente al Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes) clasificó el manantial de Carabaña como el más importante en su grupo en España (fuentes de aguas purgantes ricas en sulfatos de sodio).


Se trata de unas aguas que entran en el grupo de las salinas sulfatadas y que se hallan cualitativamente consideradas compuestas de sulfatos de sosa, magnesia y cal, de cloruros sódico y magnésico, de carbonatos cálcico y férrico ó bicarbonato férrico y de trazos de alúmina, y cuantitativamente considerados cada uno de estos compuestos en ese orden, predominando el sulfato sódico, el magnésico y el cloruro sódico.

bottom of page